a Dios y a los Amigos

Que a pesar de las heridas sigo mi dulce recorrido, porque a pesar de todo me siento en inmejorable compañía, querida, respetada, apoyada y siempre honestamente aconsejada. Nunca fui necesitada de halagos pero en estos días tengo que agradeceros lo que me habéis dicho y nunca antes necesite escuchar de vosotros.
Con vuestros gestos y palabras me habéis dado toda una lección de como realmente debe comportarse quien te aprecia y respeta, como los caminos que llevan a segun que destinos no tienen atajos ni medias tintas, y los momentos son deseados o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario